¿Es posible un delivery sostenible y responsable con el medio ambiente? Hoy 17 de mayo se celebra el Día Internacional del Reciclaje.
El sistema de delivery está en auge, pero ¿es posible un delivery sostenible y responsable con el medio ambiente? ¿A quién no le resulta un placer que le traigan la comida a casa o al trabajo? ¿Quién no se rinde de vez en cuando a esta práctica tan extendida en todo el mundo? El delivery ha salvado la vida a muchos negocios en la pandemia y, según los expertos, seguirá creciendo en los próximos años.
El delivery en datos
Las previsiones son optimistas. En 2023, la facturación del sector en Europa podría ascender hasta los 23.000 millones de euros, con Reino Unido, Alemania y Francia a la cabeza. España no se queda atrás: en 2021 el mercado nacional del delivery supone unos 770 millones de euros, mientras que para 2023 se espera que esa cifra sume un 65% más. Según datos de Just Eat, los restaurantes que siguieron operando en el confinamiento aumentaron entre el 40 y el 50% sus pedidos a domicilio y hubo un aumento del 200% en altas de nuevos restaurantes.
¿Existe un delivery sostenible y ecológico?
Si analizamos el delivery en clave de ecología y sostenibilidad, los datos son preocupantes. Cuando un restaurante sirve a los comensales dentro de un local, usa los mismos cubiertos y platos una y otra vez. Así controla los residuos que genera y dónde van al final del día. Con el delivery es más complicado. El hecho de que te traigan la comida a domicilio está ligado al aumento de la cantidad de desechos generados por cada cliente, tanto plásticos como otros materiales difícilmente reciclables. Muchos de esos residuos llegan al domicilio y van directamente a la basura sin haberlos usado.
Por otro lado, cada vez se tiene una mayor conciencia de respeto al medioambiente y de hábitos respetuosos para la preservación del planeta. ¿Cómo hacer para que convivan ambas tendencias? ¿Cómo conseguir un delivery responsable, ecológico y respetuoso con el medioambiente?
Estas son algunas ideas que están llevando a cabo los restaurantes para conseguirlo.
5 propuestas para un delivery sostenible y ecológico.
Cuidar el packaging. El envoltorio o packaging debería cumplir tres requisitos: que esté fabricado con materia prima que pueda reciclarse en su totalidad o en gran parte de ella, como por ejemplo el cartón, que la fabricación y cadena de montaje se minimicen lo máximo posible para reducir la huella de carbono y que el diseño esté pensado para que los usuarios le den una doble vida antes de reciclarlo.
Incentivar el uso de envases reutilizables. ¿Y si cambias los envases desechables por tuppers reutilizables? Por ejemplo, puedes ofrecer un descuento a aquellos consumidores que devuelvan los envases. Con esta estrategia, producirás menos residuos, reduces costes, liberas espacio en el almacén y mejoras tu imagen corporativa. Fácil y ecológico.
Dar la opción de rechazar los extras. Algunas plataformas de comida a domicilio ofrecen la posibilidad de quitar los extras que vienen con el pedido (cubiertos o palillos, bolsas, sobres con salsas, servilletas, etc.). De esta manera, se evita inundar los domicilios de complementos innecesarios.
Apostar por un transporte no motorizado. Reducir la contaminación es otro de los desafíos del sector del delivery. A través de bicicletas, patines eléctricos o incluso a pie, la huella de carbono de nuestro reparto puede ser nula.
Aprovechar los viajes. Organizar los pedidos con el objetivo de que un mismo repartidor aproveche un viaje para satisfacer la demanda de varios clientes a la vez siempre que sea posible.
Según encuestas realizadas por Deliveroo, el 75% de los restaurantes que participaron en la encuesta afirman que invertirán más en la sostenibilidad de su delivery en el futuro. Pequeños pasos, grandes cambios.